Vacaciones en roma- Italia

 Vacaciones en roma
Carente de autos e intacta en su estructura después de siglos, la misteriosa Venecia es un anacronismo, pero no por eso debes relegarla a la categoría de museo viviente. En el distrito escénico de Dorsoduro prosperan el arte moderno y los artesanos tradicionales, junto con atractivos sitios para comer y varias de los muy apreciados enoteche (bares de vinos).

En esta caminata, a través de la parte sudoccidental de Venecia, se destaca lo mejor de La Serenissima, la República Más Serena, tanto lo viejo como lo nuevo.

LA MILLA DE LOS MUSEOS.
Comienza en el nuevo museo de arte contemporáneo Punta della Dogana, en la zona con forma de triángulo que marca el extremo más oriental del distrito, con su extensa vista a través de la Dársena de San Marcos hasta el Palacio del Doge y la laguna sur.

Vecino de la icónica iglesia de Santa Maria della Salute, ocupa las instalaciones, abandonadas durante mucho tiempo, de lo que alguna vez fueron oficinas de aduanas, y que Tadao Ando rehabilitó exhaustivamente para exhibir arte contemporáneo de la colección del magnate de los negocios François Pinault.

Este museo es la última de las estrellas irradiadoras de arte en esta área, que de por sí alberga ya a la Peggy Guggenheim Collection  de arte del siglo XX, y a las Gallerie Dell Accademia, con grandes obras maestras del arte veneciano de los siglos XII al XIX.

PAPELES Y GRABADOS.
Retoma el camino a través del laberinto de calles estrechas y canales flanqueados por barcas que entrelaza a esta tríada de museos. Mira arte del que está al alcance en Bac Art Studio  , que ofrece obra gráfica accesible y tarjetas con evocativos grabados de la ciudad, o bien sinuosas esculturas de mármol y pintura abstracta de artistas au courant en la Gallería Daniele Luchetta  .

Envuélvete en suntuosas bufandas de seda pintada a mano cuyos audaces patrones evocan los pisos de mármol de la Basílica de San Marcos en Norelene 7 , o selecciona ropa de terciopelo exquisita, cojines y objetos para decorar paredes. Al terminar el día, los pies cansados se sentirán de lujo en las zapatillas aterciopeladas llamadas furlane, de Dittura, tradicionales pero chic, con sus tonos de piedras preciosas.

Este calzado flexible con suelas de goma ha sido el preferido de los gondoleros desde hace siglos. O llévate unas botas para lluvia llamativas con el objeto de que salpiques con estilo al pasar por las molestas mareas altas. También podrás encontrar artículos clásicos de artesanos de vieja escuela, incluidos adornos de reluciente cristal tales como pendientes y aretes de Giorgio Nason, quien ha rastreado el linaje del oficio de vidrieros en su familia hasta más de 400 años en el pasado.

En Il Pavone  encontrarás papel marmoleado, periódicos impresos en bloques de madera y sellos de goma con motivos típicos venecianos, como bocas de pozo y ventanales góticos. Visita el taller del maestro artesano Saverio Pastor 11 , cuyos toletes tallados a mano son muy apreciados por los remeros locales, y quien elabora también versiones decorativas que han sido muy estimadas por destacados personajes, como I. M. PEI.

BOCADILLOS Y TRAGOS.
Haz una pausa en tu deambular para beber vino y pinchar tapas venecianas conocidas como cicchetti en el cordial Al Bottegon, ubicado a la orilla de un canal (el letrero que anuncia el establecimiento dice Cantine del Vino Guía Schiavi). Elige tu orden a partir de una extensa selección de suculentos bocadillos, como pan montado con cremoso baccalà mantecato (bacalao seco a la veneciana) o higos con queso, con precio aproximado de un dólar y medio cada uno.

Quédate en el bar entre empujones o sal al exterior y échale una mirada a las góndolas en construcción al otro lado del canal en un local con entramado de madera, Squero di San Trovaso, uno de los últimos talleres de fabricación de góndolas en la ciudad.

Complace a tu dulce sonrisa en la Gelateria Nico; prueba la especialidad de la casa: gianduiotto da passeggio, una copa obscenamente deliciosa de helado de chocolate y avellanas bañada con espumosa crema batida.

Llévate tu helado para caminar por el soleado paseo a la orilla del agua conocido como el Zattere, llamado así por las balsas que en alguna época anclaban ahí con sus cargamentos de madera, y fíjate para que localices las fauces de león del siglo XVI, un tubo hueco a través del cual la gente podía denunciar de manera anónima a otras personas ante el departamento distrital de salud pública.

Agáchate al entrar a la iglesia de Gesuati, conocida también como iglesia de Santa María del Rosario, que ostenta en el techo pintura al fresco realizada por Giambattista Tiepolo, así como un retablo obra de Jacopo Tintoretto.

Cuando te llegue la hora de cenar, una de las mejores opciones de la ciudad es la Pizzeria Ae Oche, predilecta, sobre todo, entre estudiantes, sirve pizzas y pastas en un ambiente apropiado para jóvenes, y cuenta tanto con mesas al exterior a la orilla del agua en el Zattere, como también con lugar adentro, donde hay aire acondicionado.

Si estás para derrochar, reserva una mesa con luz de velas en la cubierta sobre el agua en el exclusivo y moderno Lineadombra. Enclavado detrás de la iglesia de la Salute, ofrece vistas imponentes y espectaculares de las islas de San Giorgio Maggiore y Giudecca.